Una de las consecuencias provocadas por la enfermedad de Parkinson recaen sobre la motricidad fina, por lo que actividades cotidianas tan sencillas como beber pueden convertirse en toda una hazaña, es por ello que Lily, una niña de tan solo 11 años ha diseñado y elaborado una taza para que su abuelo con Parkinson pueda beber en ella sin derramar el líquido a pesar del temblor.
Se trata de una taza con tres patas, la cual en primer lugar era de cerámica, pero que posteriormente fue mejorada gracias a las críticas constructivas que recibieron los primeros modelos y se utilizó plástico moldeable para que además fuese irrompible tras un golpe o caída.
El hecho de que tenga tres patas le proporciona gran estabilidad en cualquier tipo de superficie, evitando el tambaleo del líquido del interior a causa de los temblores, al tener la base un poco elevada el usuario no necesitará hacer uso de posavasos, así como también destacar que se adaptan a las manos.
Otra ventaja que presenta este producto es que se pueden apilar varias tazas ocupando menor espacio a la hora de guardarlas en el armario.
Aunque inicialmente, Lily confeccionó la taza para su abuelo con Parkinson, se le puede dar funcionalidad para personas ancianas, niños, o con patologías diversas.
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