Muchas de las dificultades de no poder cocinar residen en no disponer de las dos manos de modo que gran cantidad de pequeñas y sencillas tareas se convierten en difíciles o imposibles.
Para ello, existen sistemas más o menos sencillos que pueden comprarse e incluso fabricarse, que fijan los
utensilios de cocina a un mesa o a una pared para ser usados con una sola mano (pelapatatas, rallado; etc.). También facilita la tarea el usar un abrelatas eléctrico (aunque el empleo de productos enlatados debe ser
mínimo en personas de edad avanzada).
A la hora de usar los fuegos de la cocina, es recomendable colocar un sistema que fije las sartenes o cazos por medio de mangos para evitar que resbalen. También es muy útil tener una encimera o tabla desde los
fogones hasta la mesa, que permita arrastrar el cazo por ella sin tener que levantar sartenes o cazos pesados y menos aún, con una sola mano.
Para fregar se puede uno ayudar con escobillas o cepillos fijados a las paredes o a la base del fregadero para poder limpiar con una sola mano
vasos y platos.
El uso de una "camarera" o mesa con ruedas para transportar lo necesario para poner la mesa facilita mucho esta tarea, del mismo modo que puede también usarse para el traslado de otros objetos (como ropa,
alimentos, cacharros, etc.) de una habitación a otra.
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