El bastón para ciegos del futuro, diseñado por un joven algecireño
Asesorado por personal de la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE), el jóven ganador ha diseñado este prototipo que avisa, mediante una vibración en el mango del bastón, de la presencia de obstáculos incluso en altura o de vehículos en un cruce, además de facilitar la orientación con tecnología GPS. Tanto el software como el hardware de este prototipo han sido realizados con herramientas libres (programas e impresora 3D open source), lo que abarata mucho los costes: entre 65 y 75 euros.
Soto acaba de llegar a Madrid para estudiar Ingeniería Aeroespacial. En Algeciras ya había cosechado éxitos con este proyecto en Diverciencia, donde también ha participado representando a su colegio, además de haberle visto tocar el violín en el último certamen musical que organizó Apymeal por las calles de la ciudad.
Certamen
Susana Niclós (23 años), con una red de enchufes programables que se controlan por Internet, y Carlos Andrés Martínez Casais (25), con un transmisor/cargador inalámbrico para múltiples dispositivos, fueron segundo premio compartido ex aequo de este concurso de ideas y proyectos innovadores.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) organizan este certamen para menores de 30 años.
El presidente del CSIC, Emilio Lora-Tamayo, y el director general de la FECYT, José Ignacio Fernández Vera, han entregado los premios a los autores de los proyectos ganadores en un acto celebrado hoy, martes 3 de noviembre, en la sede central del CSIC, en Madrid. El jurado, presidido por la vicepresidenta adjunta de Cultura Científica del CSIC, Pilar Tigeras, lo han compuesto 19 personas procedentes de la comunidad investigadora y empresarial.
El bastón electrónico para invidentes, según explica su propio creador, “posee un sensor de distancia que te avisa de uno o varios obstáculos que te puedas encontrar. La peculiaridad que tiene es que ese sensor se puede orientar y facilitar la orientación con un dispositivo GPS en entornos que no se conozcan, avisar de obstáculos en altura e incluso en los cruces, avisar de un vehículo que se aproxime”.
“Cuando el sensor capta algún obstáculo cerca, posee un motor en una cápsula incorporada que hace que vibre. Cuanto más cerca, más intensa es la vibración y a medida que te alejas se vuelve más suave”, añade Soto.
Para diseñarlo, “todo lo que he utilizado es software y hardware de uso libre. El motor que utilicé fue uno de un mando de la Play Station 2 que no funcionaba”, explica.
En cuanto al certamen, que le abre nuevas puertas gracias a su ingenio, “destacaría la posibilidad que ofrece a un montón de estudiantes muy jóvenes de llevar sus proyectos a un público más grande y de seguir innovando”, afirma el estudiante algecireño
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