Las terapias ecuestres se utilizan como tratamiento complementario para pacientes de diferentes patologías, entre ellos, personas con retraso psicomotor, especialmente niños. Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), la Fundación Caballo Amigo (Madrid) y la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) revela que la terapia equina ha resultado efectiva en un conjunto de niños con un nivel de desarrollo psicomotor no acorde con su edad.
“Hemos comprobado que mejora su espasticidad (músculos contraídos), el control del tronco, el equilibrio, la marcha y la función motora gruesa (relativa a grandes grupos musculares)”, enumera Susana Muñoz, investigadora del departamento de Medicina Física y Rehabilitación de la UCM y una de las autoras del estudio, publicado en Neurología.
Los pacientes eran once niños de entre 3 y 15 años con patologías muy diferentes: cinco presentaban parálisis cerebral infantil (uno de ellos en combinación con síndrome de Down), cuatro tenían retraso madurativo, uno de ellos sufría síndrome de Dandy Walker (una anomalía congénita) y otro más, síndrome isodicéntrico 15 (fruto de una anomalía cromosómica).
La intervención con los équidos se realizó en las instalaciones de la Fundación Caballo Amigo y se realizaron tres mediciones, tanto de la función motora gruesa como de la percepción de la calidad de vida.
Existen dos tipos de tratamientos ecuestres. La hipoterapia consiste en que el paciente se encuentra sentando sobre una montura o tapiz en el dorso del caballo, al paso, y no se le exige participación directa, porque el objetivo principal es rehabilitar. La acción la ejecuta el terapeuta.
Por su parte, “la equitación terapéutica sí necesita que la persona participe de forma activa, en la dirección, velocidad y control del caballo, porque el objetivo fundamental es el aprendizaje terapéutico”, explica Olivia del Rosario Montejo, terapeuta de la Fundación Caballo Amigo y autora principal del estudio.
Cinco de los participantes en la investigación recibieron tratamiento de hipoterapia, otros cinco, equitación terapéutica y otro, un paso intermedio entre ambos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario