1. Introducción
La sociedad del conocimiento exige a
la escuela y a la universidad una nueva relectura del desarrollo a nivel de
aula propio de la sociedad de la información. Más aún, prima el aprendizaje
sobre la enseñanza y entiende que el ser humano, a lo largo de toda la vida, es
un aprendiz: los niños, los adultos, los jóvenes, las organizaciones, las
instituciones..., todos somos aprendices (Román, 2009).
La sociedad del conocimiento es profundamente
tecnológica y por ello exige a la escuela, más concretamente en el aula, el
desarrollo de nuevas habilidades, destrezas y capacidades, a través de un
conjunto de herramientas tecnológicas para aprender y seguir aprendiendo nuevos
contenidos.
El artículo 27 de la Constitución
Española muestra los Derechos a la Educación, donde se recogen la formación y
el desarrollo personal como dos de los derechos fundamentales (Constitución Española 1978):
“La
educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el
respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y
libertades fundamentales.”
“Los poderes públicos garantizan el derecho de todos a la educación, mediante una programación general de la enseñanza, con participación efectiva de todos los sectores afectados y la creación de centros docentes”
“Los poderes públicos garantizan el derecho de todos a la educación, mediante una programación general de la enseñanza, con participación efectiva de todos los sectores afectados y la creación de centros docentes”
De dicho artículo de la Constitución se desprende que
el propio Gobierno debe garantizar que cualquier persona con independencia de
sus características pueda acceder al conocimiento y a una formación de calidad.
Pero esto no siempre es así, el
acceso a la formación no es posible debido a la falta de accesibilidad del
propio contenido formativo, de las tecnologías usadas, o de las metodologías
con las que el contenido es impartido. El avance de la Sociedad Digital y de la
educación tecnológica está dejando de lado la integración de personas con
discapacidades sensoriales, cognitivas y físicas, creando una brecha y
discriminando a dichas personas sin tener en cuenta la diversidad. Las TIC es
el mecanismo para acceder a la educación, ocio, cultura, trabajo, (Valverde,
2005) y tener unas condiciones sociales similares a las del resto de la
población sin ningún tipo de degradación sensorial, intelectual o física.
El estudio realizado por la
Organización Mundial de la Salud (OMS) (World Health Organization,
2011), sobre las discapacidades en el mundo revela que más de mil millones de
personas, cerca del 15% de la población mundial, tienen algún tipo de
discapacidad, y que muy pocos países cuentan con los mecanismos necesarios para
responder a las necesidades de estas personas. Este número va en aumento debido
al envejecimiento de la población y al incremento de problemas de salud
asociados a la discapacidad.
El informe indica que debido a las barreras que se
encuentran, como puede ser la discriminación, la ausencia de servicios de atención
sanitaria y rehabilitación adecuadas a las necesidades, la ausencia de
accesibilidad en los sistemas de transportes o edificios, las personas con
discapacidad gozan de peor salud, tienen menos éxito en los estudios, menos
posibilidades de obtener empleo y sufren mayores tasas de pobreza que las
personas sin esta condición.
Siguiendo con el informe, en los países de bajos
ingresos los discapacitados tienen un riesgo un 50% mayor de tener que
enfrentarse a gastos sanitarios. Los niños con discapacidades tienen menos
posibilidades de ingresar en la escuela, permanecer en ella y superar los
cursos sucesivos.
2. Educación
más accesible
La creación de entornos, programas y
herramientas educativas accesibles hace posible que todas las personas,
independientemente de sus capacidades, pueda acceder a la educación obligatoria
y, posteriormente, a la formación escogida para su desarrollo e independencia
personal (Aragall,
2010).
La accesibilidad de los contenidos educativos se
refiere a que todos los estudiantes pueden realizar las actividades cumpliendo
con los objetivos para los que se han diseñado. Sin embargo, si analizamos las
herramientas tecnológicas educativas podemos observar un alto grado de
problemas de accesibilidad.
La inclusión educativa, y en este caso la inclusión
digital educativa, implica que los estudiantes con discapacidad pueden realizar
las mismas actividades digitales en las mismas condiciones que el resto de sus
compañeros, lo que se conoce como el principio de diseño para todos.
De este modo, si un usuario sin
discapacidad no pudiera acceder a un recurso web utilizando un dispositivo
diferente (como una PDA) o un navegador no mayoritario, también podría considerarse
un problema de accesibilidad del recurso. Esto significa que cumplir los
estándares de accesibilidad web en plataformas virtuales no sólo servirá para
integrar a alumnos con discapacidad, sino que mejorará la experiencia de
aprendizaje de todos los alumnos. De este modo, una plataforma virtual
accesible será aquella que no dificulte o impida el acceso de los alumnos,
independientemente de si tienen alguna discapacidad, del hardware o software
empleado para su acceso, o de los conocimientos que posean sobre el uso de la
tecnología (Sánchez Caballero,
2010).
Mediante el desarrollo o adaptación
de dispositivos y aplicaciones que cada día nos ofrecen las nuevas tecnologías,
se aportan nuevas soluciones haciendo más factible la integración de las
personas con distintas discapacidades, proporcionando acceso a la cultura, el
ocio, el estudio o el empleo; y permitiendo realizar transacciones bancarias,
acceder a los servicios electrónicos de la administraciones y recibir la
asistencia sanitaria. Como muestra Peñas (2010,
p. 141) a través de un alumno con problemas visuales:
“… me
informó de la posibilidad de hacer los exámenes con un ordenador adaptado, es
decir, con un programa que es un magnificador de pantalla, lo que me
proporcionaba unas garantías que no habría conocido antes. Desde ese momento,
mi moral aumentó considerablemente, ya que por primera vez mi sacrificio
educativo podía transformarse en unos exitosos resultados.”
Pero esto no siempre es así, el avance de la sociedad
digital está dejando de lado la integración de personas con discapacidades
sensoriales, cognitivas y físicas, creando una brecha y discriminando a dichas
personas sin tener en cuenta la diversidad.
3. Mejorar la
accesibilidad en el entorno educativo
La mejora de la accesibilidad en el entorno educativo
no es indispensable para todos, pero sí es cierto que un entorno más accesible,
además de imprescindible para una significativa parte de la población, también
resulta más cómodo para todos.
En los espacios educativos:
§
Las rampas diseñadas para las sillas de ruedas también
son aprovechadas por los alumnos con mochilas de ruedas.
§
Un patio bien organizado permite al alumno orientarse
y facilita la labor de vigilancia.
§
El mobiliario fácil de mover se puede desplazar para
facilitar que se realicen varias actividades en la misma aula.
§
Los aseos con suficiente espacio para ser utilizado
por una persona con movilidad reducida, son más fáciles de limpiar lo que
implica una mayor higiene que beneficia a todos los usuarios.
§
Un pestillo o pomo de la puerta fácil de localizar y
utilizar permite ser accionado por las personas con las manos ocupadas o con
guantes, y en situaciones de emergencias una apertura fácil y rápida es imprescindible.
§
Un suelo antideslizante en seco y en mojado permitirá
un mejor desplazamiento de sillas de ruedas y evitará accidentes.
En los entornos educativos:
§
La utilización de una luz adecuada y la intensidad de
la iluminación facilita la tarea a las personas con baja visión, pero también
la del resto de personas.
§
El uso de etiquetas y paneles bien visibles, y el
material bien organizado, hace que sea fácil de usar y entender, pudiendo
resultar de gran ayuda a esas personas que colaboran o sustituyen a personal
docente.
§
Los colores y contrastes adecuados, y el uso de iconos
ayuda a una mejor orientación e identificación de lugares y objetos.
En los recursos educativos:
§
Programas informáticos específicos y destinados a
trabajar el desarrollo del lenguaje oral, la voz, la garganta, el vocabulario y
la lectura a través del juego, que son atractivos a personas con sordera o
aquellas cuya lengua materna es diferente a la lengua curricular, también puede
ser útil para el resto de alumnos.
§
El material audiovisual con subtitulado que sirve a
las personas con problemas auditivos, también puede ser útil para el estudio y
aprendizaje de lenguas extranjeras.
§
Programas específicos diseñados para personas con
discapacidades para trabajar utilizando información auditiva con efectos
sonoros y refuerzos verbales de forma constante, que motivan y facilitan la
compresión, pueden ser aprovechados también por otros alumnos.
§
En el caso de los alumnos con problemas de visión que
les dificulten la lectura de texto de tamaño normal, se puede usar un ordenador
conectado a un escáner para que los textos puedan escanearse y así permitir
manipularlos dependiendo de las necesidades de cada uno.
§
En este sentido también existe la posibilidad de
transcribir en una pantalla las explicaciones del profesor, con la ventaja
sobreañadida de tener los apuntes del profesorado escritos y facilitar la
comprensión y la practica de la lengua para alumnos extranjeros.
§
También existe material informático que trabaja
aspectos relacionados con el sonido y la reeducación de la voz, incluyendo
además aspectos gramaticales, de vocabulario y lectura a través de juegos,
programas de simulación y ejercitación. Este material puede servir de ayuda en
cualquier situación en la que se encuentre la persona con problemas de
audición.
El ordenador es una herramienta que
complementa y, en muchos casos, sustituye al lápiz y al papel, y su manejo va
desde el uso del ratón y aplicaciones infantiles hasta el manejo de Internet,
correo electrónico y diversas aplicaciones estándar, de forma que los alumnos
terminen sus estudios con un completo manejo de una herramienta base para su
desarrollo personal y laboral. No se puede, por tanto, obviar su manejo.
Hacerlo equivaldría a relegar al niño al analfabetismo tecnológico (Gutiérrez,
2003).
Los alumnos con discapacidad pueden manejar las mismas
herramientas y programas que sus compañeros de aula, pero requieren que dichas
aplicaciones y las actividades incluidas en ellas cumplan unos mínimos
requisitos de accesibilidad.
Todo lo anterior son ejemplos de
mejora de la accesibilidad en los centros y cómo mejora y facilita la vida a
todos los integrantes de la escuela. Si bien es habitual relacionar el concepto
de accesibilidad a elementos físicos como la arquitectura o las herramientas, e
incluso a elementos informáticos y aplicaciones software, la mejora de la
accesibilidad comienza por el cambio de actitudes de los miembros de la comunidad
educativa, integrando los valores de la diversidad y la igualdad de
oportunidades, y adaptando sus dinámicas y sus métodos de trabajo para que
todos y todas puedan participar en igualdad de condiciones (Dubet, 2005).
No se trata de hacer contenidos paralelos para los
alumnos que presenten cualquier tipo de discapacidad, sino de hacer los
contenidos desde un principio accesibles para todos. En el caso de no poder
hacer el entorno de las clases accesibles para todos, instituciones como la
ONCE tiene centros como el CRE (Centro de Recursos Educativos) que prestan
ayuda a los estudiantes con baja visión o ciegos totales.
4.
Accesibilidad fuera de la escuela
Tanto el contenido como la
metodología pedagógica usada por los profesores han de ser accesibles. Por
ejemplo, un profesor dificulta el acceso a los contenidos cuando utiliza
presentaciones con letra pequeña, cuando las presentaciones tienen figuras no acompañadas
de descripción textual, o simplemente cuando va demasiado rápido en sus
explicaciones. Entre las medidas para hacer más accesibles los contenidos del
programa didáctico podemos destacar: proporcionar subtítulos para los
contenidos de audio, ofrecer textos alternativos junto a las imágenes y
audiodescripción para los vídeos, utilizar fuentes de tamaño adecuado, o
asegurar un adecuado contraste entre color de texto y fondo (Ribera [et al.],
2010).
En resumen, para que la
participación sea una realidad a lo largo de todo el proceso educativo y
formativo, es necesario que el profesorado sepa qué tiene que hacer en el caso
de tener un alumno con discapacidad en su clase; que los padres tengan
conocimiento de los recursos disponibles y de cómo pueden colaborar; que los
compañeros sepan qué pueden ofrecer y recibir, y que los alumnos con
discapacidad conozcan sus derechos y las vías o ayudas que pueden utilizar para
conseguir sus objetivos (Aragall,
2010).
5. Ayudas
técnicas en el aula para la comunicación e información
En este punto se muestra una
selección de materiales y recursos técnicos que hacen accesible el entorno
educativo (AENOR, 2007; Aragall,
2010). Destacar que esta enumeración no supone una solución universal para
todas las personas con discapacidad, dado que el centro deberá estudiar en cada
caso los equipos de apoyo y técnicas más adecuadas para cada estudiante en
función de sus características específicas y las del entorno.
Para los estudiantes con problemas de visión que les
dificulte la lectura de texto de tamaño normal, se puede usar un ordenador
conectado a un escáner y los textos objetos de estudio podrán ser escaneados
para permitir manipularlos dependiendo de las necesidades.
A través de programas OCR (Optical Character
Recognition) se reconocen los caracteres que componen un texto dentro de una
imagen previamente escaneada para almacenarlos en otro formato, y poder
interactuar con otros programas editores de texto o programas que verbalizan el
contenido y permiten variar la velocidad de lectura.
Aquellos estudiantes que poseen resto visual
aprovechable y utilizan el sistema de lectura en tinta, pero tienen
dificultades para acceder a la información de la pantalla del ordenador
trabajando a una distancia normal, pueden usar los magnificadores de pantalla.
Los revisores de pantalla o lectores de pantalla son
aplicaciones software que permiten el acceso a la información del ordenador a
los estudiantes que no poseen resto visual, identificando e interpretando lo
que aparece por pantalla con la finalidad de poder navegar por el sistema
operativo, enviando la información a una línea braille y/o a una síntesis de
voz, permitiendo el manejo del ordenador mediante una serie de comandos o
combinaciones de teclas y no a través del ratón.
Uno de los dispositivos más utilizados para la toma de
apuntes y realización de trabajos es el anotador parlante. Este equipo se
compone de un teclado braille, una síntesis de voz que realiza el control del
trabajo mediante los mensajes que continuamente verbaliza y carece de pantalla.
Su función principal es la editar, grabar y tratar información de archivos de
texto. Asimismo, puede ser conectado a un ordenador para intercambiar archivos,
y permite imprimir, tanto con impresora de tinta como con impresora de braille,
los textos almacenados en su memoria.
Las impresoras Braille tienen la misma función que una
impresora de tinta, si bien los caracteres son impresos en el código braille.
La Línea Braille es un dispositivo compuesto por 80 cajetines braille, una
serie de cajetines de estado, y teclas de configuración, y permite el
desplazamiento por la pantalla del ordenador.
Una ayuda técnica para estudiantes con baja visión y
para los que tienen problemas multifunción, son las pantallas táctiles, que
tienen la misma función que las pantallas convencionales pero ofrecen la
ventaja de poder seleccionar directamente los objetos en ella, sin necesidad de
usar el ratón. Las pizarras digitales interactivas también resultan útiles en
estos casos.
El Tablet PC es un ordenador portátil dotado de
pantalla táctil y giratoria. Estas características facilitan la lectura a los
estudiantes con resto visual, ya que pueden posicionar la pantalla de la forma
que más cómoda les parezca, además de que, como en el caso de las pantallas
táctiles, permiten seleccionar elementos directamente sin necesidad de usar el
ratón.
Los alumnos ciegos tienen la posibilidad de trabajar
con aplicaciones informáticas a través de la tableta digitalizadora,
dispositivo que permite dar órdenes desde un tablero sensible a las pulsaciones
y movimientos de un lápiz especial, seleccionando zonas activas que contienen
la pantalla en relieve.
Los libros digitales pueden estar en formato Daisy o
TLO, y pueden ser leídos a través de sistemas de lectura de libros digitales o
mediante el ordenador, permitiendo a los estudiantes ciegos acceder a la lectura
más cómoda, permitiendo realizar marcas, repetir partes y acceder fácilmente a
capítulos y subcapítulos.
Para los estudiantes sordos o con problemas de
audición existe la posibilidad de transcribir en una pantalla las explicaciones
del profesor, con la ventaja de tenerlas escritas y facilitar la comprensión y
la práctica de la lengua para alumnos extranjeros.
También existe material informático que trabaja
aspectos relacionados con el sonido y la reeducación de la voz, incluyendo,
además, aspectos gramaticales, de vocabulario y lectura a través de juegos,
programas de simulación y ejercitación, o programas que realizan la
representación gráfica de la voz a partir del sonido o señal acústica a través
del micrófono. Este material puede servir de ayuda en cualquier situación en la
que se encuentre la persona con problemas de audición.
En lo referente a la inclusión de las personas sordas
o con problemas de audición, es necesario disponer de bucles magnéticos o
equipos de FM en el aula. El sistema de frecuencia modulada y el bucle
magnético son recursos técnicos que acercan la señal auditiva eliminando los
efectos negativos que la distancia, el ruido y la reverberación tienen sobre la
calidad del mensaje oral. Estos productos de apoyo permiten que los estudiantes
usuarios de prótesis auditivas perciban con una mayor inteligibilidad el
mensaje transmitido por el profesor, incluso cuando se mueve por la clase
mientras explica. El sistema de frecuencia modulada (FM) está formado por un
emisor que lleva el profesor y un receptor que lleva el estudiante conectado.
El Bucle magnético recoge la voz del profesor a través de un micrófono y la
transmite a través de ondas magnéticas, mediante un aro o bucle magnético a la
prótesis auditiva del alumno, permitiendo también que el estudiante reciba los
comentarios de sus compañeros.
La página Web del centro, y aquellos enlaces que desde
la misma se recomienden, deben estar diseñados teniendo en cuenta las pautas
WAI, Iniciativa de Accesibilidad a la Web del W3C, que tienen como propósito
promover la accesibilidad de la Web para todos los usuarios.
6. Conclusiones
Como conclusión se podría decir que para las personas
con discapacidad las tecnologías de la comunicación y la información suponen un
nuevo medio que posibilita su integración educativa, favoreciendo su autonomía
personal.
Teniendo en cuenta que el tratamiento de información
es un área tan importante en el mundo laboral y educativo, tanto las
aplicaciones software como los dispositivos de acceso al ordenador suponen un apoyo
básico en el desarrollo diario de las personas con discapacidad. Por tanto,
resultan de vital importancia las iniciativas dirigidas a impulsar un verdadero
acercamiento de las nuevas tecnologías por parte de las personas con
discapacidad facilitando su uso y permitiendo con ello su inclusión digital.
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