El colegio gallego As Covas ganador de uno de los Premios Discapnet de
Fundación ONCE
“Gracias
por dejarnos soñar por unos días”, dice el director del colegio premiado.
Pedro Alberto Padín es director del Colegio As Covas
en Meaño (Pontevedra), que cuenta con unos 140 niños escolarizados. Entre ellos
se encuentra una persona muy especial: Nerea, una niña con discapacidad severa.
Con profesores autodidactas y muy comprometidos, han conseguido que Nerea hoy
día sepa ya leer y escribir, pese a las dificultades que ello entrañaba.
Nerea tiene ya 8 años, aunque los médicos no le daban muchas
esperanzas, ha logrado superar todas las expectativas. Es una niña alegre,
amiga de sus amigos, y muy querida e integrada en el colegio. Nosotros hemos
podido conocerla y descubrir el gran trabajo que hacen en este colegio gracias
a que Pedro y el resto de profesores decidieron presentarse a los Premios
Discapnet de Fundación ONCE. Todo comenzó un día cuando Pedro y su mujer,
tutora de Nerea, vieron la noticia de los premios en un periódico, y dijeron
¿por qué no? ¿Por qué no presentar nuestro proyecto de integración social?
Con pocos recursos, pero con mucha motivación y saber hacer,
han conseguido ofrecer no solo a Nerea, sino al resto de alumnos un colegio un
poco mejor, y una educación que empieza por el respeto y la igualdad.
“SI QUIERES
IGUALDAD HAY QUE APOSTAR POR ELLA”
“Si quieres igualdad hay que apostar por ella. El pilar
básico de todo es la educación”, afirma Pedro. Pedro nos cuenta que la llegada
de Nerea al colegio fue dura. No contaban con servicios de apoyo ni materiales
ni adaptaciones de ningún tipo. “Al principio había un poco de miedo a lo
desconocido. No sabíamos por dónde empezar. Pero empezamos y buscamos
orientación en el Gabinete de Orientación de Pontevedra”. Allí les asesoraron
sobre la discapacidad de Nerea y sus necesidades. El resto ha sido posible
gracias a los profesores. Han probado software, programas. Pensado cómo la
pequeña, que solo podía mover la cabeza de forma lateral, podría comunicarse,
hacer sus ejercicios, aprender… Ahí contaron con la ayuda de Vía Libre, que les
asesoró e informo sobre productos de apoyo. Han estado trabajando para adaptar
los materiales, los programas educativos, incluso en sus horas libres, llevándose
trabajo a casa en muchas ocasiones.
Pero el trabajo ha dado su fruto. Hoy Nerea está totalmente
integrada en la escuela. Se ríe y juega con sus amigos. Sigue las clases y hace
sus ejercicios como el resto, ayudándose de diferentes productos de apoyo y de
tecnologías, que ella ya domina a la perfección tan solo con un movimiento de
cabeza. Sabe leer y escribir. Habla inglés, gallego y castellano.
Su trabajo no ha sido solo con Nerea, sino con el resto de
alumnos. Gracias a su tutora Roser, y al trabajo de todo el profesorado del
centro, los alumnos han integrado a Nerea como uno más, como debe ser. “Ha sido
un verdadero trabajo de integración social”, afirma el director.
Pedro nos explica que el colegio cuando entró Nerea no era
accesible. Ahora tiene algunas rampas y un ascensor, aunque se necesitarían
algunas adaptaciones más. Han conseguido disponer de una enfermera en el centro
para posibles urgencias sanitarias, de una orientadora, aunque aún les faltaría
un profesor de educación especial. Han conseguido hasta que les hagan precio en
autocares adaptados para que Nerea pueda ir de excursión, pero que por ello no
les cueste más. ¿Y que no consigue Pedro y el resto de sus profesores con
esfuerzo y dedicación? Vemos aquí un claro ejemplo de que querer es poder. Un
ejemplo de que la unión hace la fuerza.
¿Cómo han
ayudado las nuevas tecnologías en este proyecto?
Hace 6 años cuando Nerea llegó al colegio no tenían pupitres
adaptados, ni ordenadores, ni prácticamente nada. Era el primer caso que
llegaba al colegio.
Comenzaron a investigar con Powerpoint. Luego adaptaron
botones, el ratón, y le hicieron su propio pupitre, a medida. “Ninguna mesa en
el mercado de ortopedia es como esa”, apunta Pedro.
Luego tuvieron que adaptar programas y pensar en más opciones
para comenzar su aprendizaje para leer y escribir. También trabajan su
musculación, para reforzarla, en la medida que pueden. Aunque el director del
centro nos destaca especialmente el programa “Aprende y escribe” del proyecto
Fressa. Es un programa adaptado para leer y escribir y les ha ayudado mucho.
Ahora la Universidad de Coruña está desarrollando otro
programa para cuando sea algo más mayor. Es el proyecto IN-TIC.
El futuro
En el futuro este colegio va a escolarizar a más niños con
discapacidad. Para el próximo curso ya esperan a algún pequeño con discapacidad
auditiva, otro con dislexia, y seguirán su trabajo con los que ya están en el
colegio y tienen discapacidad psíquica o física. La voluntad y el optimismo ya
lo tienen. Solo necesitan de vez en cuando un empujón y apoyo. Un apoyo para
seguir con su trabajo, aunque ellos no desisten ni por nada ni por nadie.
Esperamos que este Premio Discapnet de Fundación ONCE les impulse un poco más y
les haga conseguir más apoyos, y sobre todo reconocer un esfuerzo y un trabajo
que está dando tantas cosas positivas.
Desde aquí nuestras felicitaciones a Pedro (director del
colegio), a Roser (tutora de Nerea), a María su profesora de PT (Pedagoxía
Terapéutica), a su cuidadora Isabel, a las enfermeras Alia y Noa, a su
profesora de Lengua Mari Carmen, a la de inglés Betty, a Alberto su profesor de
música, a Montse, orientadora del centro, y al resto de profesores que han
ayudado en su educación y desarrollo Sefi, Patri, Toño, Pachu, Tamna, Pedro
Miguel… y sobre todo a su madre, ejemplo de coraje. Son muchas personas las que
han estado detrás de esta educación y de este colegio. De nuevo, felicidades.
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