sábado, 24 de enero de 2015

Perros - guía: te dan sus ojos.



Un perro guía, perro lazarillo o perro de asistencia está adiestrado para guiar a aquellas personas ciegas o con deficiencia visual grave o para ayudarlas en los trabajos del hogar. El perro guía es el único reconocido legalmente hoy en día, hecho que le permite unos derechos y privilegios no reconocidos entre el resto de los perros como, por ejemplo, la aceptación obligatoria en el transporte público.
Durante el control de la marcha, el perro debe tener capacidad para percatarse de peligros eventuales para el dueño debido a la existencia de barreras arquitectónicas, requiriéndose una inteligencia bastante alta  y un nivel de entrenamiento avanzado por parte del animal.
En España, la mayoría de los perros guía son entrenados y certificados por la Once. La Fundación Once del Perro-Guía es el centro responsable de la selección, cuidado, atención y entrenamiento de estos perros, así como del adiestramiento posterior necesario para la adaptación entre el usuario y el perro-guía asignado.
En cuanto a las razas de perros, tradicionalmente se ha elegido el Labrador Retriever por su carácter apacible y poco alocado. En los últimos años se han emprendido varias iniciativas para adiestrar perros de otras razas, e incluso mezclas y callejeros, como una manera de solucionar dos problemas sociales a la vez: elegir perros de las perreras y protectoras de animales y adiestrarlos para asistir a personas con cualquier tipo de discapacidad, incluidas las mentales (sean permanentes o no).
La Fundación Once del Perro-Guía organiza habitualmente exhibiciones a lo largo de la geografía española, con el objetivo de difundir el trabajo que realizan los perros-guía a diario por nuestras ciudades y pueblos acompañando a una persona con ceguera o grave discapacidad visual, explicar el adiestramiento necesario para que puedan desarrollar estas tareas y concienciar a la sociedad respecto a la gran importancia que tiene el respeto del derecho de acceso de estos perros a lugares públicos o de uso público.

DECÁLOGO DEL COMPORTAMIENTO CIUDADANO ANTE LA PRESENCIA DE UN PERRO-GUÍA: 
  • No le des de comer ni le llames cuando está trabajando. Los silbidos le distraen.
  • Si quieres saludarle pregunta primero a la persona.
  •  No dejes a tu perro suelto cerca de él. Intenta controlarlo.
  •   Para dar una indicación a su dueño, no tires de la correa ni le agarres del arnés.
  •   Recuerda que son los ojos de una persona. No impidas su paso a los establecimientos ni transportes. La ley les ampara.
  • Si cuando vas conduciendo ves que intenta cruzar, ten precaución y para a una distancia suficiente para no asustarle.
  • Facilítale una ubicación cómoda en los transportes públicos.

El perro guía supone, por la seguridad y autonomía que proporciona, una ayuda inestimable en el desplazamiento de las personas con ceguera que optan por él como auxiliar de movilidad.
Gracias a la gran labor social de Once, más de mil perros guía conducen a personas ciegas por nuestras calles de forma más segura y autónoma.







No hay comentarios:

Publicar un comentario